Otra vez Managua muestras su fragilidad; las lluvias de la primera onda tropical que pasó por el país días atrás dejó 40 casas anegadas, muros derribados, el desbordamiento del cauce oriental, calles destruidas y otros daños, según diversas fuentes. Lo anterior no es sorpresa, particularmente porque las causas de las inundaciones son la destrucción del bosque de la Micro Cuenca Sur y los eventos meteorológicos aumentados por el cambio climático.
La Micro Cuenca Sur es la principal área de infiltración de las fuentes de agua de la población capitalina como la laguna de Asososca y los pozos distribuidos en toda Managua, pero la retención de agua se ve afectada por la desaparición de los bosques.
El Cambio Climático es otro factor que influye en el incremento de las lluvias. Fuentes de la Alcaldía de Managua señalan que en solo 40 minutos cayeron hasta 90 milímetros de agua, lo que supera la capacidad de absorción del área capitalina.
Según la página especializada Meteoblue, la media histórica en las precipitaciones de Managua en mayo en los últimos 30 años ha sido de 115 milímetros, lo que significa que en menos de una hora cayó casi el 80 por ciento de agua de todo el mes.
El Movimiento Comunal Nicaragüense (MCN) desde casi dos décadas ha llamado la atención de las instituciones encargadas, de organizaciones sin fines lucro, la empresa privada y sociedad en general de la necesidad de impulsar acciones que preserven y restauren las áreas de bosques en la Micro Cuenca Sur. Sin embargo, con el paso de los años aumentan las construcciones como urbanizaciones, edificios de empresas y otros que vulneran más los ecosistemas de la zona.
Con ello, las lluvias que debieran recargar el caudal de las fuentes de agua para el consumo humano se convierten en escorrentías e inundaciones que elevan el nivel del Lago de Managua, pero que no es aprovechable dada su contaminación. Por el contrario, el mismo Cambio Climático que eleva las temperaturas en el periodo seco disminuye la disponibilidad del vital líquido.
Para el MCN una de las acciones a valorar con prontitud es la realización de un amplio debate de los managuas sobre el futuro de la Micro Cuenca considerando el avance de las urbanizaciones, la construcción del estadio de fútbol en las faldas del cerro Mokorón y un proyecto de la nueva carreta sub urbana que unirá Ticuantepe con Nejapa.
En muchas áreas se destinaban a hortalizas y frutales y era común que pobladores de la zona bajaran en sus carretas en fines de semana para ofrecer sus productos. Pero ahora, un sinnúmero de finqueros se ha convertido en vendedores de lotes de urbanizaciones y se han disminuido las áreas de café con sombra.
Se recordará que hace unas décadas los managua decían en sus direcciones: de la Racachaca “tanto a la montaña” y si volvías a ver se veía la montaña, pero esa referencia se perdió dada la devastación de los bosques de la zona. Lo anterior denota la necesidad de hacer un nuevo reconocimiento de la zona.
Recobrar vigencia de ordenanza
Para el MCN es vital que las municipalidades retomen el compromiso contraído en el Acuerdo Interinstitucional Por La Defensa, Seguridad Urbanística Y Protección De Los Recursos Hídricos Del Municipio De Managua y que fue firmado por los Alcaldes de Managua, El Crucero, La Concepción, Ticuantepe y Nindirí y la Empresa Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ENACAL) en el 2008.
Entre los acuerdos está la prohibición de construcciones vertical y los asentamientos humanos en la zona de recarga de agua de la Micro Cuenca y cualquier proyecto o actividad económica que afecte el cuido y la preservación del ambiente, especialmente los cuerpos de agua.
Entre las propuestas promovidas por el MCN y que coinciden con el Acuerdo Interinstitucional están: (1) La Cuenca Sur debe ser aprovechada de forma sostenible: Ello implica parar la construcción de edificaciones en la zona y proteger de forma efectiva el remanente de bosques que aún subsisten en dicha cuenca, (2) Impulsar el aprovechamiento sostenible de los árboles como mecanismo de protección de la cuenca y favorecer la infiltración de agua, el fomento de la reforestación de áreas agropecuarias que mejore el ingreso de los productores, de forma que se revaloricen los árboles como fuente de ingresos y una política de pagos por servicios ambientales que incentive el cuido de bosque.
En este mismo orden se propone que la Alcaldía de Managua maneje los Recursos Naturales de cuenca (agua y bosque) y evitar los engorrosos sistemas de administración que impide el aprovechamiento sostenible de los árboles. También que se establezcan los cánones de pago por el uso del recurso agua a la industria.
La organización comunitaria consciente del papel de la empresa privada con el desarrollo del país, también le ha hecho llamados para el desarrollo de acciones concretas para la protección de la cuenca sur, más allá de actividades de propaganda y manejo de marca. Por ejemplo, el patrocinio de capital privado en la preservación de áreas de bosques. El MCN también mantiene en alto su propuesta de declarar el Cerro Mokorón “Parque Nacional”, lo que atenuaría la destrucción del mismo e impulsaría el rescate del bosque seco.
Pero lo más importante es asumir que el problema lo provocamos nosotros y por consiguiente nosotros podemos resolverlo o por lo menos atenuarlo, que resolver aguas abajo para un problema que se origina aguas arriba es un sin sentido. El tema se discute desde finales de los años sesenta y obviamente por mucha infraestructura que mejoremos aguas abajo, mientras no resolvamos de raíz los problemas aguas arriba esto será siempre una historia que se repite.